Los trastornos digestivos funcionales

Los tratamientos médicos para los trastornos digestivos funcionales son poco eficaces.

Se estima que entre el 15% y el 40% de la población sufre algún tipo de trastorno digestivo. Son uno de los tipos de dolencias que más consultas tienen los médicos.

Son una cifras muy altas comparadas con otros tipos de trastornos y enfermedades.

¿Por qué tantas personas sufren de trastornos digestivos?

¿Por qué siendo uno de los trastornos más frecuentes, la medicina no han conseguido crear tratamientos eficaces?

¿Por qué está fallando el tratamiento médico es estos casos? 

Esta son la preguntas que trataré de contestar en este artículo.

Si tienes algún tipo de trastorno digestivo funcional, lo que viene a continuación te interesa.

¿Qué entendemos por trastornos digestivos funcionales?

Los trastornos digestivos funcionales son aquellos trastornos que afectan a cualquier parte del sistema gastrointestinal y a las funciones que realiza.

El tubo digestivo se inicia en la boca y acaba en el ano. Y todo lo que está en el medio, forma parte del tubo digestivo: el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso. 

Otros órganos y vísceras también forman parte, de forma accesoria, del sistema gastrointestinal: hígado, vesícula biliar y páncreas.

Todas estas partes del tubo digestivo, órganos y vísceras pueden ser víctimas de un trastorno digestivo.

Algunos de estos trastornos puede ser:

• Dispepsias

• Úlceras de estómago

• Úlceras de duodeno

• Infección por Helicobacter pylori

• Reflujo biliar

• Insuficiencia biliar

• SIBO

• Disbiosis

• Enfermedades inflamatorias intestinales: Crohn y Colitis ulcerosa

• Otras

Todos estos trastornos o enfermedades gastrointestinales van a generar una serie de síntomas y signos que los caracterizan. Muchos son comunes y con frecuencia no sabemos a cuáles pertenecen ni por qué aparecen.

Dolor de estómago

• Hinchazón

• Plenitud

• Dolor

• Inflamación

• Estreñimiento

• Diarrea

• Halitosis

• Disfagia

• Hipo

• Gases

• Náusea

• Vómitos

¿Por qué son poco eficaces los tratamientos médicos para los trastornos digestivos funcionales?

La medicina alopática (alos=otro, distinto; pathos= sufrimiento, enfermedad) consiste en usar remedios que producen efectos contrarios al que produce la enfermedad.

Como ves, consiste en dar lo contrario a lo que tienes, sufres o padeces. Por ejemplo: si tienes una inflamación, te dan antiinflamatorios. Si tienes dolor, analgésicos. Si tienes una infección, antibióticos.

Y no digo que esté mal, lo que pasa es que en muchas ocasiones no es suficiente. Es necesario corregir otros factores para ir más profundo en la solución y evitar que vuelvan a aparecer. No queremos meter el problema debajo de la alfombra, queremos resolverlo definitivamente. 

Medicación estómago

En ocasiones no va a ser posible, es verdad. Va a depender del estado de salud de la persona, de su edad, antecedentes y su predisposición genética para desarrollar alguna enfermedad. Pero eso no debe ser un impedimento para tratar de forma eficaz y correcta tu trastorno digestivo.

La medicación solo va a permitir que el síntoma mejore o desaparezca, en el mejor de los casos. Pero no tiene impacto en la base de la curación real del trastorno. 

Por eso fracasa la medicina actual.

Porque no tiene influencia es los factores más importantes que participan en los trastornos.

Recuerdo el caso de un paciente que le hicieron una gastroscopia por unas molestias digestivas recurrentes. El informe médico era claro: reflujo biliar. Pues, ¿sabes qué le dijo el médico digestivo cuando fue a la consulta? 

— No tiene usted nada.

— Pero yo sigo teniendo molestias y dolor. — le replicó el paciente.

— Bueno, entonces vamos a pedir una prueba para descartar la celiaquía. — dijo el médico.

El paciente se dio cuenta de que el diagnóstico del informe era muy claro y que con la medicación está igual que antes.

Yo no soy médico y el paciente tampoco, pero los dos sabíamos que era absurdo tanto la propuesta de tratamiento como solicitar una prueba de celiaquía. 

Y lo peor de todo era la actitud pasiva e impersonal del médico. Por suerte no todos son así.

¿Has vivido algo parecido? ¿Has sentido alguna vez que no te atendían de la mejor forma posible en una consulta médica? Si es así, escríbeme y cuéntame qué te pasó.

Lo que hicimos fue abordar el reflujo de forma integral y global.

La mejoría fue rápida. 

Si hubiese hecho caso al médico, aún estaría con problemas digestivos, dolor de cabeza y sufriendo con pruebas inútiles en su caso. 

No siempre ocurre esto, pero es verdad que con más frecuencia me encuentro con casos parecidos. Casos en los que la medicina no sabe cómo resolver. Y pienso que es porque no tiene en cuenta a la persona en su globalidad. No consideran aquellos factores que influyen en los trastornos digestivos.

Consecuencias de un tratamiento ineficaz

Se debe evitar que un trastorno funcional evolucione a una enfermedad.

Una enfermedad es más difícil de resolver.

Por eso, considero que el mejor tratamiento es la prevención

Evitar que los problemas aparezcan es una de las mejoras intervenciones que puedes hacer por tu salud. 

Por desgracia, no nos educan para prevenir. Esperamos a que el problema aparezca y tardamos mucho en buscar ayuda. 

En ese punto, puede que muchas soluciones no funcionen si la enfermedad o trastorno ha evolucionado mucho. Un ejemplo puede ser el reflujo gastroesofágico, que cuando no se soluciona a tiempo, puede evolucionar a una esofagitis y esta evolucionar a un cáncer de esófago.

Las herramientas de las que dispone la medicina en la actualidad son varias.

Primero empiezan con la medicación más habitual: “protectores gástricos”, antiácidos, antiinflamatorios, etc.

Luego, si la evolución no es buena, acuden a otro tipo de fármacos más fuertes: opioides, antidepresivos…

Finalmente, cuando todo lo anterior falla, acuden a la cirugía.

Existe un dicho que dice: “La cirugía es el fracaso de la medicina”

Considero cierto este dicho, pero solo en aquellos casos que se podrían haber resuelto si se tratasen de forma correcta. Por ejemplo: los trastornos digestivos. 

En otros casos como hemorragias internas, accidentes de tráfico, fracturas, situación de peligro para la vida… bienvenida sea la cirugía (y la anestesia).

Pero no hablamos de una situación de vida o muerte o en la que una parte de nuestro cuerpo peligra.

Hablamos de trastornos digestivos funcionales o enfermedades digestivas. En estos casos, llegar a la cirugía se puede considera un fracaso por parte del abordaje médico.

Si tienes un cólico biliar o una apendicitis hay que operar, pero¿se podía haber evitado? Yo estoy seguro de que en un 90% de los casos sí. Pero si no se ha podido y la vida corre peligro, la cirugía es una bendición.

Resumen

Hemos visto en qué consisten los trastornos digestivos funcionales.

Qué tipos de trastornos existe y cuáles son los síntomas más habituales.

Además, hemos visto cómo la medicina convencional aborda este tipo de trastornos y que su eficacia es bastante baja

Por eso otro post te contaré cómo tratamos los trastornos digestivos con la osteopatía y cambios de hábitos para que conozcas una terapia eficaz y segura para mejorar los trastornos digestivos funcionales.

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foto osteópata marcos casal

MARCOS CASAL

Osteópata C.O. por la Escuela del Concepto Osteopático

Fisioterapeuta Nº COL. 2152 por A Universidade da Coruña

Terapeuta en Psiconeuroinmunología Clínica

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