SOBRE MÍ

¿Qué es lo más importante en la vida?

¿El dinero?

¿La salud?

¿Otra cosa?

Lo más importante es aquello que te falta en el momento presente. Puedes tener dinero, pero si estás enfermo desearía estar sano y no sufrir.

Por el contrario si estás sano, pero no tienes dinero desearías tenerlo para comprar lo que te apeteciese.

En definitiva solo deseamos a aquello que no poseemos.

Entonces lo más importante de la vida es relativo a lo que des más importancia es ese momento.

En cierto momento de mi vida, fui consciente de que lo más importante es la salud.

En ese momento de mi vida era lo que me faltaba y por lo tanto lo más importante para mí.

Aprendí también que de forma general es mejor que nunca te falte la salud.

¿Por qué?

Porque si no tienes salud, aparte de tener dolor, enfermedad y sufrimiento, no vas a poder trabajar para conseguir dinero. Así estarás sin salud y sin dinero.

No vas a poder ayudar a tu familia porque te vas a convertir en una carga para ellos.

Para la sociedad vas a ser un gasto sanitario.

No vas a poder vivir la vida de una forma plena.

Es verdad que el dinero ayuda y mucho, pero según como yo lo veo no es lo más importante.

Entonces piensa, ¿cuál es el factor más importante para conseguir la salud?

El conocimiento.

Tener mínimos conocimientos de aspectos relacionados con la salud te va a permitir tomar mejores decisiones.

Decisiones con las que vas a conseguir una vida mejor, de mejor calidad, tanto par ti como para tu familia.

Para tener salud hay que entender cómo funciona el cuerpo. Qué es lo que necesita para su buen funcionamiento.

En este sentido y tenía que aprender cómo funcionaba el cuerpo y así ayudar y enseñar a las personas en sus dolencias.

Y así fue cómo me introduje en el mundo de la salud.

Decidí preparar el acceso a la universidad para mayores de 25 años.

No fue fácil ya que estaba trabajando y tenía que ponerme a estudiar al final del día y después de muchos años sin hacerlo.

No fui buen estudiante pero tengo la sospecha de que era porque no me motivaba el colegio.

¿A ti sí?

A mí no.

El caso ese que después de mucho esfuerzo conseguí la única plaza que se ofrece para el acceso a mayores de 25 años en la Universidad de A Coruña.

Imagínate lo contento y orgulloso que estaba de haberlo conseguido.

Para que lo entiendas te voy a poner en contexto de cuál era mi situación por aquel momento.

Al conseguir la plaza dejé mi trabajo indefinido ya que era incompatible hacer las dos cosas. La carrera de fisio es muy exigente en cuanto al acudir a las clases, hay muchas prácticas y al ser pocos alumnos, sobre 60, los profesores nos conocían a todos.

Esto ocurrió poco antes de la crisis del 2008.

Meses antes de empezar en la universidad había nacido mi primera hija.

De repente me encontré rodeado de chavales muy inteligentes con unos expedientes académicos increíbles.

Piensa que la nota de corte de fisio es muy alta desde hace años.

Muchos pensarían que estoy loco pero a pesar de las dificultades estaba tan ilusionado y motivado que fue una gran experiencia.

Acabe la carrera en 3 años y me puse a trabajar con la ilusión de ayudar a la gente.

Al poco tiempo de acabar la carrera encontré un trabajo de fisio en una clínica de rehabilitación.

Estuve durante un año.

Y la verdad que la experiencia en general fue positiva. Pero lo más importante que allí aprendí es cómo no tiene que ser una sesión de fisio.

El principal perfil de paciente era una persona que acudía de un seguro privado o mutua y el médico le había recetado unas sesiones de fisio para su problema.

Las aseguradoras de salud pagan muy poco a la clínica por cada sesión y por eso se ven obligadas a reducir el tiempo de aplicación de las mismas para poder atender a más personas en menos tiempo.

De esta forma me vi “tratando” a 4 personas a la hora.

Eso quiere decir que tenía solo 15 min por cada paciente para estar con él presencialmente.

El resto de la sesión el paciente la pasaba o bien haciendo ejercicio, o con las corrientes puestas o alguna otra máquina.

Esa no era la fisioterapia que yo quería aplicar.

No es un fisioterapia de calidad.

¿Cómo podía yo ayudar a esa persona con su dolor en solo 15 min? (incluso menos tiempo si contamos lo que tarda en desvestirse o si se retrasa 5 min).

Por ese motivo al acabar el contrato me marché y decidí montar mi propia clínica para poder ofrecer un servicio de calidad.

Ya han pasado casi 10 años de aquel momento.

Años en los que hice formaciones en osteopatía, acupuntura, psiconeuroinmunologia clínica y otras áreas.

Actualmente la base de mi trabajo es la osteopatía.

La complemento con recomendaciones en el estilo de vida para que la persona pueda ser autosuficiente y ser dueña de su salud.

He ayudado a muchas personas.

Algunas no se han dejado ayudar. No era su momento de cambiar

He tenido aciertos y equivocaciones.

He aprendido mucho en estos años.

Sigo aprendiendo y mejorando con cada paciente, con cada sesión, con cada error, con cada acierto, con ilusión y tenacidad.

5 cosas sobre mí

✔️ Pienso que la filosofía que es una buena herramienta para llegar a tener una vida mejor. Las corrientes filosóficas que me gustan son el Idealismo y el Estoicismo

✔️ Me gusta leer y reflexionar sobre los muchos y variados temas que me atraen como la filosofía, biología, osteopatía, psicología, comunicación no verbal y un largo etc…

✔️ Doy gracias cada día por tener una familia maravillosa. Sin mi mujer e hijas yo no sería el que soy. ¡Gracias!

✔️ Pienso que debemos mejorar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente y para ello aplico modelos mentales y hábitos saludables para alcanzar un estado de salud óptimo.

✔️ Con el paso del tiempo le doy más importancia al contexto de la persona que tengo enfrente. El contexto puede llegar a condicionar las creencias, actitudes y acciones de las personas. Si cambias tu contexto aumentas las posibilidades de mejorar tu vida.